BARCELONA. El no hacerle caso a una tía le costó la vida a un jovencito de 10 años de edad. Un familiar comentó que el niño se encontraba montado en un árbol de mango en la casa de su abuela paterna en el sector Los Manguitos del caserío San Pedrito de Santa Fe, estado Sucre, pero una tía lo regañó para que se bajara porque eso era peligroso.
El pequeño descendió del árbol, pero al ver que su tía se había ido y ya estaba solo, decidió subirse nuevamente para agarrar el fruto. La mujer al regresar donde estaba Jesús, lo vio tirado en el piso lleno de sangre y salió corriendo a buscar a la progenitora del pequeño, Dilia Marcanao, para avisarle lo sucedido.
Desesperadas lo llevaron hasta el ambulatorio de Santa Fe, pero allí no tenían insumos médicos, por lo que en el mismo carro se lo llevaron hasta el seguro social Dr. César Rodríguez de Guaraguao, “los doctores nos dijeron que no lo podíamos dejar ahí porque no tenían el equipo para atenderlo y lo remitieron al hospital de niños”, expresó con dolor la mamá del jovencito.
El hecho ocurrió como a las 4:00 de la tarde del jueves y el niño fue ingresado al Rafael Tobías Guevara de Barcelona a las 7:20 p.m., lugar donde sólo permaneció con vida dos horas, pues a las 9:30 p.m., pereció tras sufrir traumatismo craneoencefálico severo y fractura en las costillas por el fuerte impacto contra el pavimento.
De acuerdo a lo que manifestó Dilia Marcano, él tenía dos semanas quedándose en la casa de su abuela paterna porque no estaba asistiendo a clases porque el transporte estaba dañado y el colegio le quedaba muy lejos.
El niño estudiaba 4to. grado de educación primaria en la escuela La Morena, en Santa Fe.
María Alejandra Lunar
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