EL TIGRE. Este domingo en horas de la tarde, fue localizado el cadáver en estado de descomposición de un hombre que estaba desaparecido desde el pasado jueves, cuando junto a dos amigos, salió en busca de leña para que su esposa cocinara porque no tenían gas.
El hallazgo lo hizo un gandolero que pasada por la vía que conduce a la población de Caico Seco ubicado entre los municipios Simón Rodríguez y Miranda.
El cadáver fue identificado como Gregorio Celestino Ríos 38 años de edad, habitante de la calle 12 del sector San Miguel III de El Tigre, a quien le observaron al menos cuatro impactos de bala distribuidos entre el intercostal izquierdo y una de sus manos. Su esposa Francis Alvarado, acudió en horas de la mañana a la morgue del hospital Dr. Felipe Guevara Rojas de El Tigre, en busca del cadáver de su esposo, quien se encontraba desaparecido desde el pasado jueves, cuando según dijo, salió con dos vecinos de esa comunidad, identificados como Alí Herrera de 32 años de edad (aún desaparecido) y Oscar Mendoza, mejor conocido como “corroncho”.
La ahora viuda de Gregorio, comentó que “corroncho” apareció a eso de las 8:00 de la noche de ese día, informándole a la familia, que les habían hecho una emboscada en la finca El Alcaraván, donde los tirotearon, pero él logró escapar, sin embargo al parecer, en el momento de la huida, escuchó a lo lejos a uno de sus compañeros, específicamente a Alí Herrera, decir “no aguanto más mamaíta y cayó al piso”.
José Ríos, hermano de Gregorio Celestino, contó que desde el día de la desaparición, tuvieron apoyo de diversos cuerpos policiales, pero el día de ayer, luego de acudir infructuosamente en horas de la mañana al hospital, se dirigieron a la subdelegación El Tigre del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), donde colocaron la denuncia formal del caso, fue entonces cuando habilitaron una comisión que recorrió el lugar donde se presume habían estado los amigos, al llegar a la planta de soya Abreu E Lima, les notificaron que minutos antes una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana, había salido en busca de un cadáver que aparentemente estaba a la orilla de la carretera, según había informado un gandolero, en la vía que conduce hacía Caico Seco.
Una vez allí, logró identificar el cadáver de su hermano, el cual estaba en avanzado estado de descomposición.
Los familiares de Ríos aseguran que según les comentó “corroncho”, los responsables de este hecho serías unos “turcos” (personas de origen árabe), propietarios de fincas en esa zona.
Versión policial
Una fuente policial informó que al parecer estos tres sujetos involucrados en este suceso, serían parte de una banda dedicada al robo de fincas ubicadas en la carretera que comunica a los municipios Miranda y Simón Rodríguez, a tal punto, que al parecer al momento de la supuesta emboscada, el trío de amigos ya habían descuartizado a un animal para llevárselo.
Se supo que Gregorio Ríos, vivía junto a su esposa y cuatro hijos de 9, 8, 6 y un año de edad, se dedicaba a labores de electricidad y albañilería.
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