De una puñalada asesinan a un comerciante en Puerto la Cruz

María Alejandra Lunar

PUERTO LA CRUZ. Entre las 10:00 y 11:00 de la noche del pasado lunes fue asesinado el comerciante Elio Jesús Rodríguez Silva, de 38 años de edad, quien presuntamente, era conocido por su apodo de “elius”.

Rodríguez estaba tirado boca arriba en medio de la calle Andrés Bello del barrio Piñerua de Las Charas, zona alta del municipio Juan Antonio Sotillo.

A primera hora, una de las vecinas de la comunidad salió a botar la basura cuando vio un pozo de sangre que corría por la cuneta del lado izquierda de la carretera. Al ver un poco mejor al frente, se percató del cuerpo hombre que vestía un bermuda azul con rayas blancas a los lados, una camisa blanca con gris y zapatos deportivos negros. A pocos metros del cadáver estaba tirada su gorra negra con rojo.

Este hallazgo despertó a todos los residentes del sector, pero sólo pocos de ellos se sorprendieron, pues a la persona que veían muerta con una puñalada en el cuello, siempre la habían visto transitar durante los días de semana por la zona. Uno de ellos fue el encargado de ir a la casa de la víctima, en la comunidad Ezequiel Zamora de Valle Lindo, a darle la lamentable noticia a su esposa, Rosi de Rodríguez.

La viuda, de manera solloza, contó que el hombre con quien había procreado a dos niños, le avisó que iba al sector a hablar con un amigo. Ésta se extrañó que Rodríguez no llegara a la vivienda, sin embargo, no consideró que le había pasado algo. Desconoce los motivos por los cuales lo mataron, pero aseguró que su pareja era una persona de bien, sin problemas y que sólo se dedicaba a su familia.

Según lo narrado por uno de los moradores de la calle donde se registró el suceso, en el sector venden drogas y presuntamente la víctima acostumbraba a ir en horas de la noche a comprar sustancias psicotrópicas.

“Ni siquiera escuchamos gritos, golpes ni nada que se le asemeje a este homicidio. La noche estuvo tranquila, como nunca”, expresó una residente.

Muchos moradores le hicieron un llamado a los cuerpos policiales para el resguardo de la comunidad debido a que no notan la presencia policial, mientras que otros contradijeron este comentario, ya que alegan que hay vigilancia, sin embargo no se explican cómo los funcionarios no se dieron cuenta.